El yogurt griego es prácticamente el único lácteo que consumo de vez en cuando porque, además de ser delicioso, aporta grandes beneficios que me ayudan a verme y a sentirme bien.
En primer lugar, el yogurt griego contiene menos lactosa y mucha más proteína que el yogur regular, así que es una mejor alternativa cuando se trata de estar saludable y en forma. Recuerda que la lactosa es un azúcar simple que eleva los niveles de glucosa en sangre e insulina y te impide quemar grasa con eficiencia.
Además de esto, el yogurt griego funciona como un neutralizador de la acidez, mejora la flora intestinal y es fuente de calcio, un mineral importante para el correcto funcionamiento de los sistemas nervioso y óseo.
Es un alimento bastante práctico que puedes utilizar para preparar platos más nutritivos y deliciosos. Por ejemplo, puedes hacer aderezos y smoothies, o también puedes comerlo solo o acompañado con una pieza de fruta.
Lo mejor de todo es que es muy fácil de hacer, tú mismo puedes preparar tu propio yogurt griego siguiendo esta receta.
Como ves, el yogurt griego es una mejor opción que el yogurt tradicional, es más saludable y puede ayudarte en tu meta de estar en forma. Eso sí, procura consumirlo de 1 a 2 veces a la semana si buscas perder grasa, pero si buscas mantenerte, puedes comerlo tranquilamente, preferiblemente en las mañanas.