El peso muerto es uno de los ejercicios más antiguos del mundo para ponerse en forma, aunque hoy en día no se ve a mucha gente realizando este ejercicio por miedo a hacerse daño en la espalda.
El peso muerto es un ejercicio que te ayudará a fortalecer piernas, glúteos, espalda (zona inferior), brazos, antebrazos, hombros (zona posterior), trapecios y abdominales. Es un ejercicio bastante completo.
No solo te permitirá desarrollar y fortalecer estos músculos, sino que hará que se eleve la testosterona de tu cuerpo que te ayudará a crear más músculo.
¿Cómo hacerlo?
Normalmente en el peso muerto se utiliza mucho peso, lo que aumenta el riesgo de lesiones debido a la complejidad de los movimientos. Es muy importante mantener una técnica correcta. Los siguientes trucos te ayudarán a ejecutar este ejercicio sin peligro.
Mantén el pecho hacia adelante y los hombros hacia atrás, y con la mirada siempre hacia el frente. La espalda nunca tendría que estar curvada, ya que se podrían producir lesiones. También hacer mal este primer paso te impediría progresar y hacer mal el movimiento.
A la mitad del movimiento, no te impulses, ten paciencia para llegar al último paso en el que estés recto, no utilices la inercia para hacer ningún movimiento.
Mantén las rodillas fijas durante el movimiento. Si las rodillas se doblan a lo largo del ejercicio puedes lesionarte.
Haz un movimiento suave desde el principio hasta el final, ya que puedes lesionarte la espalda, sobre todo nunca intentes impulsarte para que la barra suba con más velocidad y así acabar antes el ejercicio.
No es una competición, así que levanta el peso en el que te sientas cómodo, y en el que el movimiento no se hace de forma errónea.