Al ser más intenso y movido, se crea un ambiente hormonal idóneo para oxidar grasa preservando masa muscular.
¿Qué son? Las superseries consisten en hacer un ejercicio seguido inmediatamente por otro sin ningún descanso. Cuando terminas esa superserie descansas 30-60 segundos y arrancas de nuevo.
Hay varios tipos:
Superseries para un mismo músculo: elevaciones laterales (hombros parte lateral) alternando con elevación frontal con disco (hombros parte anterior) es buenísimo para fatigar músculos y así lograr resultados eficientes.
Superseries con un ejercicio para la parte superior del cuerpo como press de hombros seguido por un ejercicio inferior del cuerpo como lunges/desplantes.
Superseries agonistas: son músculos que colaboran conjuntamente con otros en la realización de un movimiento; hombro y tríceps, espalda y bíceps, cuando haces esto agotas el músculo que asiste en el movimiento principal y esto ayuda a estimular muchísimo las fibras musculares. Es ideal para profundizar cortes y definir; obviamente para definir tiene que haber una dieta de pérdida de grasa y cardio involucrada en el entrenamiento, pero en cuanto a las pesas es una buena técnica para esta fase.
Superserie antagonista: se trabaja con dos músculos opuestos; por ejemplo, bíceps y tríceps. Esta técnica me gusta más para quienes quieren aumentar masa muscular. Cuando trabajas los bíceps, los tríceps descansan y así puedes levantar más peso, a diferencia de lo que ocurre con los entrenamientos en superseries agonistas, en las que se fatigan rápido los músculos porque ambos están trabajando siempre, directa o indirectamente.
Y luego está la versión avanzada de superseries en que se hacen tres ejercicios seguidos.
Las superseries también incrementan el consumo de oxígeno luego de entrenar, la grasa se quema en presencia de oxígeno, así que esto ayuda a incrementar la oxidación de grasa incluso después del entrenamiento.
¿Te animas a probar las superseries?