A veces el ejercicio más simple puede ser el más beneficioso y este es el caso de las planchas. Este ejercicio es uno de los más beneficiosos cuando se trata de trabajar el recto abdominal, es superefectivo, aunque es simple y sencillo. Las planchas se tratan básicamente de contracciones isométricas en donde no hay encogimiento ni alargamiento del músculo pero sí mucha tensión, con este ejercicio se trabaja todo el transverso abdominal, que es como nuestro corset interno, ideal para tener ese abdomen bien durito.
¿Cómo hacer planchas correctamente?
1. Apóyate sobre los 4 puntos: las rodillas y los antebrazos, trata de que tus codos estén justo debajo de tus hombros.
2. Alarga las piernas, apoyándote sobre las puntas de los pies. No subas la cadera, tienes que formar una línea recta. Imagina que tu ombligo llega a tu espalda, contrae el abdomen, y no dejes caer tu cuerpo ni levantes los glúteos demasiado.
3. Mantén esa posición de 30 a 60 segundos, descansa 30 segundos y repite; haz entre 4 y 5 series.
Yo hago dos sesiones diarias de planchas, una en la mañana y otra en la noche, cada sesión de 4 series, para un total de 8 en ese día, un día sí y otro no, y créeme que se ven los resultados.
Recuerda que el 70% de todo es lo que comes y el ejercicio cardiovascular también es vital para que en conjunto vayas perdiendo grasa y con este ejercicio vas fortaleciendo los músculos, que solo se hacen visibles cuando la capa de grasa que los esconde desaparece.
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