- Trata de mantener períodos cortos de descanso entre cada serie, esto ayuda a quemar más calorías en menos tiempo y también a incrementar el consumo de oxígeno después del ejercicio. Además, quemas más calorías y grasa en el proceso y período de recuperación, es decir, tu cuerpo consume más calorías y grasa luego de haber terminado el entrenamiento porque le cuesta trabajo volver a su estado inicial y debe recuperar el oxígeno perdido.
- Los descansos más cortos incrementan y mejoran la respuesta hormonal, elevan los niveles de testosterona, IGF-1, hormona del crecimiento, y todo esto conduce a un metabolismo más acelerado, es decir, a una mayor oxidación de grasa. Además, si el descanso es activo, es decir, si en lugar de sentarte por 30 segundos te montas en la caminadora, saltas la cuerda, haces algún pliométrico, etc., obtienes mejores resultados. El descanso activo ayuda a disminuir la acumulación de ácido láctico, que tiende a fatigarnos y a bajar nuestro rendimiento.
- Cuenta el tiempo que descansas, no lo dejes de medir, trata de que dure aproximadamente 30 segundos. El descanso debe ser lo suficientemente corto, como para que cuando retomes el ejercicio que estabas haciendo lo hagas con buena técnica y a una buena intensidad.
- Cuidado con las distracciones. Cuando entrenes, deja el teléfono a un lado o úsalo solo si tienes allí tu playlist de música y lo utilizas como un iPod, pero no para revisar redes sociales o chatear. Ya habrá tiempo para eso.