Para calcular el porcentaje de grasa y saber la cantidad de masa magra que tenemos en el cuerpo, lo ideal es utilizar un calibrador, pues este instrumento ayuda a identificar cuáles son las áreas problemáticas y las que más tienden a progresar, además de detectar posibles desórdenes hormonales que ocasionen acumulación de grasa.
En mi experiencia como fitness coach, me he encontrado con los siguientes casos de personas que se ejercitan y alimentan bien pero no obtienen el resultado deseado.
Pierdes grasa en las caderas pero no en el estómago: Esto puede significar un exceso de la hormona cortisol, y debe tratarse con una dieta alta en proteína y con ejercicios como el yoga.
Pierdes grasa en el abdomen pero no en los pliegues subescapular y suprailíaco: Puede indicar un problema de tolerancia a los carbohidratos, lo que quiere decir que generas una respuesta grande de insulina con las comidas. Esto se combate con un plan de carbohidratos de índice glucémico bajo consumidos en las mañanas, combinado con la ingesta de aceite de pescado y ácido Alfa Lipoico.
Eres mujer, pierdes grasa en el abdomen pero no en los muslos y en los tríceps: Puede significar un exceso de estrógeno, por lo que debes incrementar el consumo de fibra y vegetales crucíferos como el coliflor, brócoli, berro y repollo.
Eres hombre y tienes mucha grasa en los pectorales: Esto puede significar una deficiencia de testosterona. En este caso, debes hacerte un chequeo médico para verificar si es adecuada la indicación de suplementos que incrementen la producción de esta hormona.
Luego de repasar estos casos genéricos, tengo que recordarte que cada cuerpo es diferente, por lo que es indispensable que consultes con tu médico.
