Dormir es una actividad que nos repone física y mentalmente, en promedio deberíamos dedicar entre 7 y 9 horas diarias, dependiendo de tu edad o sexo.
Sea cual sea tu edad, dormir es muy importante. Generalmente en los adolescentes se elevan las horas de descanso, entre 8 a 10 horas. En los niños es regularmente de 9 a 11 y en los más pequeños, es aún mayor el tiempo.
Cuando no duermes suficiente tus hormonas se alteran, sobre todo la “grelina y leptina”. La grelina es la que le dice al cuerpo “come, tengo hambre” y la leptina es la que manda el mensaje de “ya estoy llena”. Cuando no duermes lo suficiente haces que éstas funcionen como un sube y baja: la grelina sube, haciendo que comas más y la leptina baja, cosa que retarda el mensaje que manda de saciedad
El metabolismo también sufre por la falta de descanso, se torna más lento y la necesidad de descanso representa un estrés para el cuerpo, haciendo que segregues cortisol, lo que te hace acumular grasa abdominal y desgastar músculo.
Las personas que sufren de insuficiencia de sueño, son mucho más propensos a sufrir enfermedades como la hipertensión, depresión, obesidad, diabetes tipo 2, entre otras.
El sueño es fundamental para restablecer, reparar y rejuvenecer los sistemas de tu cuerpo, si no descansas lo suficiente es imposible que rindas ni en el gym, el trabajo ni en tú día a día. Dormir las horas necesarias en los adultos es lo ideal para afrontar el día con energía.