- Hacer ejercicios con pesas. Estas fortalecen la masa muscular, ayudan a regular las hormonas e incrementa los receptores de la insulina que, a la larga, te ayudan a mejorar resistencia a la insulina; es decir, vas a segregar menos insulina cuando consumes un alimento.
- El cardio en la medida justa. No abuses del ejercicio cardiovascular.
- Come 5 o 4 comidas, come cada 3 o 4 horas. Cada vez que comes es como si resetearas todas las hormonas en tu cuerpo, ayuda a regular la glucosa en la sangre. Cuando dejas de comer, el azúcar en la sangre baja demasiado y esto comienza a afectar tus niveles de insulina. Cuando pasas más de 4 horas sin comer, la grelina que es la hormona que estimula las ganas de comer se estimula muchísimo.
- Baja el consumo de las harinas refinadas y el azúcar de tu dieta diaria. Limita su consumo a los fines de semana. Lo que te afecta es la recurrencia, el exceso de harinas y azúcar afecta directamente los niveles de insulina en la sangre. Esto no solo te va a hacer engordar, también creas procesos inflamatorios en tu cuerpo como el cáncer, enfermedades cardíacas, etc.
- Las proteínas y las grasas son tus aliadas. La proteína te va a ayudar a equilibrar la insulina dentro de tu cuerpo y a controlar el apetito, y las grasas te ayudan a tener un balance hormonal buenísimo, aproximadamente el 20 o 30% de tus calorías deberían venir de la grasa. Las hormonas se producen a través de las grasas de colesterol. Las hormonas andrógenas, como el estrógeno y la testosterona necesitan de la grasa, igual que la fertilidad que va de la mano con la grasa, serás más fértil mientras tenga una dieta con un nivel adecuado de grasas buenas.