- Los lácteos aumentan la mucosidad (Yo personalmente lo he experimentado y sólo con 1 semana sin lácteos dije: “¡Adiós, rinitis alérgica y sinusitis!).
- Los lácteos son pro inflamatorios. Aumentan los niveles circulantes de IGF-1 o factor de crecimiento tipo 1. Este se ha vinculado con el cáncer de próstata en algunos estudios.
- Los metabolitos de estrógenos se consideran factores de riesgo para cáncer de mama y de ovario, ellos afectan la proliferación celular, por lo que si las vacas han sido tratadas con hormonas para que produzcan más leche, el riesgo en nosotros consumiéndola, aumenta.
- Un estudio con 3000 niños con factores de riesgos genéticos para desarrollar diabetes tipo 1, mostró que la introducción de la leche de vaca a temprana edad aumentaba la susceptibilidad de desarrollar diabetes.
- Además está asociado a constipación, alergias y anemia en niños.
- Si quieres huesos fuertes, haz ejercicio y toma 2000 UI de vitamina D al día.
- Obtén el calcio de los alimentos: hojas verdes, semillas de sésamo, chía, salmón, sardinas y algas, son ricas en calcio.
- Elimina el queso, la leche, yogur durante dos semanas y observa cómo te sientes. Observa si te afecta en el peso, sinusitis, goteo postnasal, migraña, gases, energía, etc.
- Si te gustan los lácteos y los toleras, elige los fermentados como el yogur y el kéfir.
- Si alimentas a tu bebé con fórmula de la leche, no te preocupes. La fórmula de la leche de los bebés es hidrolizada, lo que quiere decir que es más fácil digerirla, aunque igual puede ocasionar alergias. Una vez que tu niño cumpla el primer año, haz que coma alimentos reales.