Tras el ejercicio físico intenso nuestro cuerpo se resiente y al otro día podemos tener molestias o dolores musculares. Para evitar las excusas y dejar de entrenar, hoy te traemos unos consejos prácticos para recuperar después de hacer deporte y que esas molestias sean menores.
Dedica unos minutos a estirar.
Haz unos buenos estiramientos antes y después de realizar tu entrenamiento, además de recuperar mejor, evitarás lesiones y calambres. Al inicio es clave poner los músculos a tono y prepararlos para el entrenamiento, y al acabar nos ayuda a relajar la musculatura y volver a la calma.
Duchas de agua fría y caliente.
Es muy recomendable ducharse después del entrenamiento alternando agua caliente y fría, ya que favorece la circulación sanguínea de músculos y articulaciones, asimismo ayuda a desinflamarlos. Es algo fácil de hacer y tiene muy buenos resultados.
Comer alimentos que aporten carbohidratos, proteínas y minerales.
Después de hacer ejercicio hay que coger fuerzas y es recomendable hacerlo con alimentos que nos ayuden a recuperar por su aportación en carbohidratos, proteínas o minerales:
-El plátano (banana o cambur) es ideal después de hacer ejercicio, nos aporta potasio y es fácil de comer en cualquier sitio.
-Los frutos secos son perfectos también, nos aportan energía y proteínas. Un puñado de nueces o almendras nos ayudarán en la recuperación.
-El atún es otro gran alimento que ayuda a nuestros músculos y articulaciones después del ejercicio por su aportación en omega 3 y, por supuesto, no podía faltar un batido de proteína ISOLATE.
Dormir bien
Para recuperar después del ejercicio es imprescindible dormir un mínimo de 7/8 horas, mientras dormimos nuestro cuerpo tiene la capacidad de recuperarse de forma natural. Después de un entrenamiento de alta intensidad, dormir es vital si queremos recuperarnos pronto y estar a tope al día siguiente.
Ya no tienes excusas para no entrenar. Ponte en marcha y no olvides darle a tu cuerpo lo que necesita después de hacer ejercicio.