- Utiliza platos pequeños: así parecerá que ingieres más comidas cuando llenes todo tu plato.
- Añade todos los macronutrientes esenciales en tus comidas: cabs y grasas buenas, más proteína.
- Respeta tus horas de sueño para que no acumules tensión y estrés durante el día.
- Saca fuera de tu alcance las galletas, chucherías y comidas supercalóricas y ten a la vista un frutero.
- Toma mucha agua, a veces la deshidratación se confunde con hambre.
- Haz meriendas saludables entre comidas: una buena opción siempre serán los frutos secos y una porción de fruta. También, si estás entrenando, puedes tomar un batido de mi proteína.