Estas fechas suelen ser distintas en cuanto al menú del día a día y a las rutinas de ejercicio. Por lo general, comemos y tomamos más, y hacemos menos ejercicio. Por eso es fundamental tomar acciones para evitar sobrepasarte y llegar con esos kilitos extras que aunque están permitidos, hay quienes no les gustan.
Lo primero que debes hacer es establecerte una meta, un objetivo de corto, mediano y largo plazo. Es importante porque así estarás claro a dónde quieres llegar. No necesariamente tiene que ser perder peso o talla, puede ser una meta que conlleve comer más saludable y que vaya fortaleciéndose a medida que pasen los días.
Asegúrate de que todas tus comidas tengan los tres macronutrientes esenciales: proteína, carbohidratos y grasas buenas. No te saltes ninguna comida, porque tu metabolismo se altera y llegará una hora en que tu cerebro no diferenciará lo bueno de lo malo, sino que querrá saciar el hambre con lo que sea.
Comienza a tomar té verde, te sorprenderás de todos los beneficios que contiene. Es depurativo, acelera velozmente el metabolismo y es diurético, así evitas la retención de líquido.
Trata de mantenerte activo, es importantísimo que sigas haciendo ejercicio y más si estás consumiendo más calorías en estos días. El ejercicio de mancuernas y el cardio son tus principales aliados para que de estas fechas no salgas con una diferencia muy grande de peso.
Aprende a controlarte, si vas a tener una fiesta en la noche trata de comer lo más natural posible en el día. Toma mucha agua y haz ejercicio, y en la noche o al momento de la celebración, date tu gusto.
Estas fechas son para disfrutar, no tienes por qué hacer de esto una obligación sino un estilo de vida en el que te sientas cómodo con tu organismo y que luego en enero estés arrepentido de los kilos que ganaste. Recuerda que es mejor prevenir que lamentar y que se puede disfrutar sin excesos.