Cuando se pierde grasa, no se hace de una manera localizada, sino que se va perdiendo en todo el cuerpo; sin embargo, hay estrategias que para ayudar a reducir la grasa abdominal y la composición corporal. Para entender cómo podemos lograrlo, primero tenemos que conocer los 2 tipos de grasa que puede haber en nuestro abdomen:
La primera es la visceral que se encuentra entre los órganos y es dura al tacto. La “barriga de cervecero” es el típico abdomen que contiene este tipo de grasa, que es la más peligrosa ya que libera sustancias que incrementan los procesos de inflamación en el cuerpo, nos vuelve más propensos a padecer algún síndrome metabólico o afección cardiaca. En este caso, una buena alimentación balanceada y bastante ejercicio ayudará a disminuirla.
La segunda es la grasa subcutánea, se trata de aquella que podemos pellizcar, “los cauchitos”, y que borra la definición del abdomen. Esta grasa se puede llegar a eliminar con los siguientes tips:
- Alimentación balanceada, baja en carbohidratos procesados
- No comer azúcar refinada o carbohidratos procesados antes de entrenar
- Dormir bien
- Realizar actividades que te gusten
- Hacer ejercicio, tanto pesas como cardio (las pesas nos ayudan a quemar más calorías en reposo)
- Comer los 3 macros (grasas buenas, carbohidratos y proteínas)
- Tomar agua
- Comer 5 veces al día (3 comidas y 2 meriendas)
- Tomar té verde o matcha 1 o 2 veces al día
- Hacer abdominales, preferiblemente movimientos en donde se hagan contracciones isométricas (plancha o plank )
Recuerda que siempre debes tener un déficit calórico para que estos tips te puedan ayudar a llegar a tu meta, y que los planes de pérdida de grasa requieren de una mayor disciplina y constancia. ¡Tú puedes!
