¿Eres de las que se cuida toda la semana pero el fin de semana se desata y en vez de hacer un cheat meal, hace un cheat weekend? No te preocupes, es normal que esto ocurra, eso sí, que no sea siempre. Aquí te daré unas recomendaciones para apaciguar el desastre. Lo primero que debes hacer es tranquilizarte y sincerarte contigo misma. Si fue solo una comida no debes preocuparte, más bien tu cuerpo lo tomará como un respiro, te acelerara el metabolismo y seguirá quemando grasa. Pero si por lo contrario te portaste mal todo el fin de semana, debes empezar a actuar. Lo primero que debes hacer es disminuir la ingesta de carbohidratos y aumentar las proteínas y vegetales ,sobre todo los altos en fibra y que sea de hojas verdes como: lechuga, repollo, brócoli, celerí, etc. Tu cuerpo está lleno de energía y glucógeno así que empieza a moverte para quemarlo. Las pesas son tus aliadas para agotar las reservas de glucógeno hacer 40 minutos de cardio es ideal a velocidad moderada o intervalos a alta intensidad para generar una reacción en tu cuerpo que te haga trabajar aún más y se acelere el metabolismo. Es muy probable que por el exceso de carbohidratos hayas retenido líquido, así que lo ideal es comer muchos vegetales y la hidratación no puede faltar. También puedes optar por dos tazas de té verde al día para acelerar metabolismo, quemar grasa y te sirva de diurético. Por último pero no menos importante, muchos cometen el garrafal error de pesarse luego de un fin de semana de desastre y entran en crisis pensando que los kilos que se ven reflejados en la balanza son verdaderos, cuando la verdad es que es pura agua retenida por el exceso de sodio y de carbs, así que de nada te sirve estresarte.