Si sientes que estás comiendo las comidas adecuadas y aún así no estás mejorando, es hora de revisar qué tanto de esas comidas consumes. Mucho de algo bueno también puede perjudicarte.

Ejemplo número uno: 1 cucharada de mantequilla de maní es buenísima como complemento en la merienda, 3-4 cucharadas ¡NO! Cuatro cucharadas de mantequilla de maní o almendras tienen 400 calorías, eso es lo que más o menos quemarías en una clase de spinning.

1 cucharada de aceite de oliva en la ensalada está bien, pero servirle "al ojo" ¡NO! una cucharada tiene 140 Kcal. Mide carbos como la avena, 1/3 a 1/2 taza cruda con el doble de líquido está perfecto... Echarla sin medir pueden ser demasiado carbohidratos. 

100-150 g de aguacate aporta suficientes grasas buenas y ayuda, pero un plato lleno de aguacate es demasiado.

1/4 de taza de nueces es una merienda ideal… Un bowl completo puede sobrepasar las ¡1000 Kcal!

120 g de salmón a la plancha tienen aproximadamente 250 calorías y 14 g de grasas buenas, medio kilo de salmón (500 g), el equivalente a dos churrascos de salmón como el que te sirven en los restaurantes, tiene 1030 Kcal y 62 g de grasa.

Tres rebanadas de piña en la mañana está superbien, es saludable y apto para estar en forma, aportan 83 Kcal, 20 g de carbos de los cuales 17 g son de azúcar (fructosa) y 3 g son de fibra. Una piña completa es demasiado: 453 Kcal 119 g de carbos y 89 g de azúcar

1 taza de frutas picadas está bien, 1 plato lleno de frutas ¡NO! Demasiada azúcar y carbohidratos. 

La conclusión de todo esto es que aprendas a controlar las porciones de la mayoría de los alimentos, sobre todo de grasas y alimentos altos en carbohidratos. Los únicos que no tienes que andar midiendo mucho son los vegetales verdes. Mucho de algo bueno no siempre es lo mejor, recuerda que cualquier excedente de calorías en el cuerpo se convierte en grasa.