Además de dar energía todas las mañanas, el café es una bebida cargada de antioxidantes por lo que te protege de múltiples enfermedades, sobre todo contra dos tipos de cáncer (cáncer de hígado y colorrectal). Puede acelerar hasta 11% el metabolismo cuando se consume y puede incrementar 10% la pérdida de grasa en pacientes obesos y hasta 29% en personas en forma.
La cafeína aumenta adrenalina, hace que las células de grasa se descompongan, libera los ácidos grasos al torrente sanguíneo ¡haciéndolos disponibles como fuente de energía! ¿Por qué creen que todos los suplementos de pérdida de grasa tienen cafeína? También trae mejoras significativas en el rendimiento físico, incrementa hasta 12%. Reduce el riesgo (entre 20-50%) de desarrollar diabetes tipo 2. Quienes tomamos café somos menos propensos a contraer Alzheimer, cirrosis y tenemos hasta 60% menos chance de contraer Parkinson.
El café puede causar aumentos leves en la presión arterial, que por lo general disminuye con el tiempo. Los bebedores de café no tienen un mayor riesgo de enfermedades del corazón, pero un riesgo ligeramente menor de accidente cerebrovascular. De igual manera, si sufres de presión alta consulta con tu médico.
Varios estudios demuestran que los bebedores de café viven más tiempo y tienen un menor riesgo de muerte prematura. Disminuye el apetito en gran medida. OJO: no les estoy diciendo que se bajen una jarra de café, 2 tazas de café negro al día, máximo 3, de lo bueno poco, todo en exceso es malo. El café deshidrata, y luego en respuesta retienes liquido: ¡más celulitis!
Por cada taza de café tomen 1 vaso de agua, además en exceso eleva cortisol, hormona del estrés.
Conclusión: ¡de lo bueno poco!
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