Las algas son un alimento supersaludable, tienen muchísimos nutrientes. Altas en calcio, magnesio, yodo, omega 3, vitamina C, betacaroteno, diversos antioxidantes y fibra.

Además de esto, las algas tienen un poco de proteína, y esto, sumado a la fibra y ácidos grasos omega 3, las hacen un vegetal que satisface mucho el apetito.

Las algas, al ser una gran fuente de yodo, ayudan a acelerar el metabolismo, porque mantiene el buen funcionamiento de la tiroides. Antes de consumirlas, recuerda vigilar que no seas alérgico al yodo o que tomes medicamentos para la tiroides.

Es decir, ¿comer algas hace que queme más calorías en reposo en el día? Al ser alto en minerales va a incrementar tus niveles de energía; al mismo tiempo, las algas disminuyen el colesterol, incrementan la pérdida de grasa, mejoran la digestión y disminuyen la celulitis. Sin lugar a dudas, son un alimento bastante poderoso.

¿Cómo puedo consumir las algas?

Hay muchas formas de comerlas. Está el alga nori, que usualmente la puedes conseguir en la sección de productos orientales en el supermercado, no es difícil de conseguir y no es tan costosa. Esta es la que usamos en el sushi; puedes pedir o hacer tus propios rolls a base de proteína sin arroz y son muchísimo más ligeros.

También puedes usarlas como wrap. Para eso debes rellenar el alga nori con vegetales, pescado o pollo, los enrollas y quedan unos rollitos tipo burritos. Son superbajos en carbohidratos y calorías, lo que los hace ideales para la cena.

Además, está el wakame o seaweed salad, que es buenísimo para acompañar tus comidas cuando vas a comer sushi y quieres cuidar la cantidad de carbohidratos que consumes.

Otra opción es el suplemento de alga spirulina, que contiene todos los aminoácidos y tiene múltiples propiedades, desde desintoxicar tu cuerpo, perder grasa, acelerar metabolismo hasta prevenir numerosas enfermedades.

La próxima vez que tengas la opción de consumir este alimento, ¡no lo dudes! Tu cuerpo lo agradecerá.