Hay veces que perdemos la perspectiva y la motivación. Cada cuerpo es distinto y tenemos nuestros propios tiempos, pero ¿cómo puedes mantener esa motivación hasta el final? Compartimos contigo algunas recomendaciones que nos ayudan a poder seguir adelante con ese objetivo sin dejarlo a un lado:

El primer paso es el más difícil, pero la constancia va a ser tu mejor amiga, la pieza fundamental para obtener todos sus beneficios. Los días en los que te sientas desanimado pon en práctica los siguientes tips:

1. Recuerda tu objetivo: ten presente el motivo por el cual haces deporte, te ayudará en los momentos más difíciles cuando quieras abandonar el motivo y las ganas de seguir. Quizás tu objetivo es bajar peso o tu médico te ha recomendado un poco de ejercicio para fortalecer tus piernas o algunos ejercicios específicos para tonificar los abdominales para tener un tronco más fuerte y más equilibrio. Si recuerdas el motivo, el objetivo será más fácil de alcanzar.
2. Haz los preparativos: es una excelente manera de dar el primer paso. Aunque no tengas muchas ganas de hacerlo, prepara tu bolso de deporte o busca la ropa necesaria para hacer ejercicio. Tenerla a la mano te ayudará a abandonar la flojera.
3. Visualiza tu objetivo: imagina lo bien que te vas a sentir luego de estirar tus músculos y articulaciones, visualizándote vencerás la pereza.
4. Cambia de rutina: puede que solo estés aburrido de hacer lo mismo de siempre, hay muchas actividades que puedes realizar para que, además de hacer ejercicio, pases un buen rato. Si salir a caminar ya no es lo tuyo, prueba con un paseo en bicicleta.
5. En grupo: compartir actividades deportivas con otras personas que quieren lo mismo que tú puede ser la motivación extra que necesitas y que incentiva también las relaciones sociales para compartir experiencias únicas.
6. Extra de energía: toma algo saludable antes de empezar el ejercicio, ya sea una fruta o una galleta de cereales. Puede ser la clave para determinar que algo de deporte no te vendría mal.