Muchas personas entran en pánico después del entrenamiento porque empiezan a hincharse o sentir dolor en los músculos después de trabajarlos, eso es completamente normal, de hecho es bueno sentirlo, significa que tu trabajo lo estás haciendo bien.
Cuando haces un ejercicio que tu cuerpo no está acostumbrado a hacer, le metes más peso del acostumbrado y sobre tu capacidad, ocurre micro desgarres en las fibras musculares y esto genera dolor. Es de esta forma como se genera una “hipertrofia” que no es más que la regeneración del musculo formando un cayo, haciendo que crezca y se ponga más fuerte el musculo.
Esa respuesta es inflamatoria para resguardar la zona, y al mismo tiempo hay retención de líquido es por eso que nos vemos más hinchados y subir de peso después de un entrenamiento intenso.
Ese dolor se presenta de 24 a 48 horas después del entrenamiento, después del ejercicio pesado. Esta es una molestia distinta a la de una lesión o un desgarre, este dolor es soportable y bueno para el cuerpo, eso es lo que se debe sentir después de hacer un esfuerzo en el gimnasio. Recuerda que para que haya una evolución en tu cuerpo tiene que haber un estímulo, un dolorcito que te ayude a tonificar.
Una buena alimentación, estar bien hidratado, baños alternados con agua fría y caliente, tomar ibuprofeno y el estiramiento en caliente, es decir, justo después de entrenar son una de las mejores armas para controlar los dolores musculares.
Recuerda que para seguir viendo cambios en tu cuerpo, lo ideal es cambiar tu rutina cada dos meses, porque el cuerpo se acostumbra, no tiene por qué ser cambios bruscos, puedes cambiar el orden, ejercicios y variar el peso. La clave está en sacarlo de su zona de confort.