Sin darnos cuenta, nosotros solemos ser nuestro saboteador número uno en cuanto al tema de pérdida de peso y grasa. Todo pensamiento negativo que abunda en la cabeza es tu principal obstáculo.
Pensar en “todo o nada” es el peor error que cometen muchos. Típico que te estabas portando muy bien, comiendo sano y sales a comer con tus amigas. De ahí surgen los pensamientos negativos sobre querer tirar todo por la borda porque piensas que ya no te va a servir de nada todo el esfuerzo que habías hecho.
Los seres humanos cometen errores, en la vida hay momentos altos y bajos, tienes que saber ponderar, tener en una balanza lo que has hecho, lo que haces y lo que harás. Tienes que pensar más allá.
Todo cambio requiere de tiempo, si te vuelves loco no servirá de nada porque tendrás efecto rebote. Un cambio radical toma tiempo, tal vez la primera semana que comienzas el régimen te vas a sentir más deshinchado, la segunda perdiste medio kilo y te sientes mejor. Poco a poco sentirás que realmente hay un cambio en tu cuerpo.
La motivación no siempre va a estar presente, habrá días que no vas a querer hacer ejercicio o que no vas a comer completamente sano. Pero, relájate, lo importante de esto es que lo hagas un estilo de vida. En el tiempo irás cambiando tu estrategia y tus técnicas.
El estilo de vida que importa es que comas sano, que hagas un ejercicio que disfrutes, que tengas un equilibrio mental y que no llegas a extremo sino que lo disfrutas. Aprende a hacer esto un estilo de vida. Tus metas a mediano o largo plazo van a cambiar pero la última meta de todo será tu salud, bienestar, autoestima y sobretodo ser la mejor versión de ti mismo.