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LA MEDIA VERDAD DE LA GRANOLA

LA MEDIA VERDAD DE LA GRANOLA

¿Por qué la granola es una media verdad? Porque, aunque tiene ingredientes sanos, ella por sí sola no es tan light como la pintan…

¿Cómo algo hecho a base de avena, cereales, frutos secos y miel puede perjudicarme? 

Porque no todo lo que contiene cosas sanas es ligero. La granola es uno de esos alimentos que engañan, aparentan ser muy sanos, pero son una bomba de calorías. Un plato de granola puede contener fácilmente 500 calorías mientras que un plato de avena cocida sólo 150 o 200.

Para hacer granola se mezclan distintos tipos de cereales, lo que hace que sea alta en carbohidratos y de alto índice glucémico. Al mismo tiempo la endulzan con miel o papelón, es decir, azúcar pura, esto incrementa aún más la suma de carbohidratos y calorías. A eso se le añaden las calorías de los frutos secos. De esta forma estamos frente a un alimento densamente calórico, que en poca cantidad contiene muchas calorías y azúcar. 

Si quieres consumir granola hazla tú mismo. Tuesta en el horno hojuelas de avena, agrega un poco de almendras fileteadas, quizá con los trozos de manzana deshidratada sin azúcar extra, y listo. Recuerda que cada cucharada de miel contiene 60 calorías, es azúcar. Un puñado de nueces contiene 160 calorías. 

Trata de medir las cantidades. Es importante recalcar que un alimento por sí solo no hace engordar, es decir, que si consumes dos cucharadas de granola en el desayuno antes de entrenar no va a causar un problema. Pero cuando crees que el alimento es supersano y "light" y te meriendas una bolsa de granola en la tarde, ahí viene el problema. Mientras menos ingredientes tenga el producto, mejor. Trata de consumir los cereales integrales en la mañana, tienes todo el día para quemarlos y la sensibilidad a la insulina es mayor.

Si vas a comprar un producto que viene en una caja, asegúrate de que tenga más fibra que azúcar, y que idealmente no tenga más de 6 g de azúcar por porción. Apégate a la porción recomendada en el empaque, que puede ir desde 1/4 de taza a 3/4 de taza.

Por último, recuerda: no es lo mismo comer para mantenerse, que es un poco más flexible, a comer para perder grasa y definir cuándo hay que ser más estricto y simple.