Todo eso que vale la pena requiere esfuerzo. Todos tenemos momentos de altibajos, pensamientos negativos, desánimo, etc. Pero la mente es muy poderosa, no dejes que te controle, ¡contrálala tú a ella! Sé valiente y decide cambiar.
¿Recuerdas la emoción, determinación y euforia que se crea dentro de ti cuando decides cambiar? ¿Conoces la sensación de los lunes, ese empuje que te lleva a establecer un plan, comprar toda la comida que necesites y muchas veces hasta comprar ropa nueva? ¿Has sentido esa convicción de tomar decisiones determinantes para tu organismo, esas ganas de querer hacer todo bien y con actitud positiva? Bueno, esa sensación no dura para siempre, así que tienes que aprovecharla y mantenerte apegado a tus metas.
Sigue haciendo todo con el mismo esfuerzo aun cuando la emoción haya pasado, cuando el cansancio haya llegado y con él el aburrimiento y la duda. Sé valiente decide cambiar. Toma el control de tus hábitos, físicos y alimenticios, trazando un plan de acción. Organízate. La disciplina es el puente que te lleva a tus metas.
Si crees que puedes, ¡lo harás! Pon a prueba
tu valentía, esto no es una carrera, es un proceso; y la constancia y
dedicación te permitirán alcanzar tus objetivos. Cuanto conviertes
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No te obsesiones con el resultado final, concentra tu atención en la transformación, en hacer las cosas bien un día a la vez y verás cómo los resultados se concretan. Pero necesitas coraje y motivación. Siempre alguien te dirá que estás equivocado, que no puedes, también aparecerán algunas dificultades y tropiezos que te tentarán a creer en tus críticos y detractores, por eso necesitas apegarte a tu valentía. Recuerda que la paz viene con las victorias, pero se necesitan mujeres y hombres valientes para ganarlas.
No hay temas a tus miedos, no están ahí para asustarte, ¡están para hacerte saber que hay algo que vale la pena! Sé valiente y decide cambiar.