La Navidad y fiestas no tienen por qué representar una amenaza o ser un símbolo desastre, es una época para disfrutar y celebrar.
El problema radica en que muchos se agarran todo diciembre y parte de noviembre para darle rueda la libre a los antojos. Las festividades son esencialmente dos días y una que otra fiesta que hay en el mes bien sea de trabajo o con familia, intercambios y reuniones. Lo que tienes que hacer es sencillamente darte un día a la semana para matar tus antojos navideños en una comida, toma decisiones inteligentes la mayoría de los días, tienes que entender que si te desatas por un mes entero pierdes todo lo que has venido cosechando.
Aquí les dejo estos tips para disfrutar la Navidad y fiestas sin consecuencias:
No abraces el sedentarismo
Mantente activo haciendo ejercicio. Recuerda que hacer ejercicio es como cepillarse los dientes, uno lo hace principalmente por salud y porque tu cuerpo lo necesita. Además es una de las herramientas más grandes que tienes para mantenerte. La meta en diciembre no debe ser mejorar composición corporal, rebajar, lo más realista es que te plantees mantenerte y tu aliado principal será el ejercicio. Trata de hacer ejercicio cinco veces a la semana.
No vayas a las fiestas y reuniones con hambre
Saltarse comidas es contraproducente, torna al metabolismo más lento e incrementa ansiedad, trata de hacer una comida pequeña antes de una fiesta para que vayas con menos apetito.
Está comprobado que comemos el 92% de lo que está en este plato
Cuando vayas a una fiesta y hayan cositas de picar elige un plato más pequeño y así evitas sobrepasarte en las cantidades. Si vas a una cena divide el plato regular en 3, llena la tercera parte con proteína, el otro tercio con vegetales y deja los alimentos densos en calorías y carbohidratos para ese otro tercio del plato. Comparte el postre con otra persona. La idea es que quedes satisfecho, no que llegues al punto en el que te sientas mal físicamente.
Cuidado con las bebidas alcohólicas
El cuerpo no puede metabolizar grasa y alcohol al mismo tiempo. Si tomas demasiado haces que la prioridad de tu cuerpo sea sacar el alcohol del sistema y metabolizarlo. Además, deja de quemar grasa como normalmente lo hace y pierde la habilidad de reservar carbohidratos en forma de glucógeno con eficiencia. Por consiguiente, es más probable que lo que comas se acumule como grasa y además el metabolismo se torna más lento. No quiero alarmarlos y mucho menos insinuar que no tomen, es irreal, por lo menos a mí me encantan los tragos sociales en Navidad, lo que hago es establecer prioridades: si te vas a dedicar a comer cuida la bebida y viceversa, aléjate de bebidas como el ponche de crema o el ron Pope, son bombas de calorías, carbohidratos, azúcar y alcohol, opta por bebidas como vino, vodka o espumante: champaña/cava, o si tienes la posibilidad, te recomiendo preparar mi receta de ponche de crema fitness, queda muy rico y es muchísimo más ligero que la versión original.
Por ejemplo: si yo sé que me voy a dedicar a comer y a darme mis gustos de esa forma no me tomo más de dos tragos, y si sé que lo que quiero es tomar porque es algo más con amigos, entonces como algo saludable antes de la fiesta y en el evento sencillamente pico un poquito apoyándome más en las proteínas y me tomo mis traguitos. Tomando siempre un vaso de agua entre cada vaso de bebida alcohólica así evitas deshidratarte, con la deshidratación pasan dos cosas, la resaca es más grande y te dan más ganas de comer.
Deja la mortificación
Eres humano, de repente comiste en exceso, más de un día a la semana y te sientes mal, ¿suena familiar? No te castigues por eso, todo tiene solución, concéntrate en el aquí y en el ahora y en tomar decisiones saludables a partir de ese momento, todo tiene solución.
¡La Navidad y fiestas son para disfrutar!
Y si eres de las Fitness extremas que les da miedo relajarse; por relajarte un día a la semana en las fiestas no pasa nada, un día no va anular seis días de comida saludable, disfruta de las fiestas y de la comida sabrosa navideña, y en ese día de la semana que te vas a comer tu plato navideño cómetelo con todos los hierros porque es una vez al año que se prepara este tipo de comida y la vida se pasa en un instante, todo está en la moderación y no caer en obsesiones ni excesos.