En este alimento en particular realmente da igual si lo comes marrón o blanco, no aplica lo mismo que con el pan, por ejemplo, que es un alimento mucho más procesado, que lleva más ingredientes, y que la comparación de harina refinada con harina integral sí es más significativa. Entonces, despejemos algunos mitos sobre el arroz.
Aquí comparto con ustedes los macros de arroz blanco versus los de arroz integral: ½ taza de arroz cocido.
½ taza integral: 108 calorías, 22,4g de carbos y 2,8g de fibra.
½ taza de arroz blanco: 103 calorías, 22,3g carbos, 0,3g de fibra.
Cada uno tiene sus particularidades, el arroz blanco tiene menos calorías, pero también menos fibra; el integral sí tiene más fibra, pero nada +2 y pico gramos, que podrías complementarlos en otra comida, comiendo más vegetales, incluyendo linaza molida en tu dieta, chía u otras fuentes de fibra. Si te gusta más el arroz blanco, disfrútalo; si no te gusta el arroz integral no tienes por que comerlo, en este caso en particular, da igual.
Otra cosa, el arroz contiene trazas de arsénico, el arroz integral contiene más que el arroz blanco, por esta razón, más que por el tema de macros, yo decidí cambiarme al arroz blanco. Los arroces aromáticos tienen menor cantidad, arroz basmati o jazmín. Algo que ayuda a disminuir es lavar bien el arroz antes de cocinar y prepararlo con bastante agua.
El hecho de que contenga trazas de arsénico no quiere decir que sea un alimento que se debe eliminar de la dieta, este es otro de los mitos sobre el arroz. Más bien tienen que consumir de forma inteligente, varía tus fuentes de carbohidratos; come arroz, pero no en exceso. Come un día batata, otro día arroz, otro día leguminosas, plátano, etc.
Los estudios indican que si se come de forma moderada e inteligente no compromete tu salud. Es importante aprender a contextualizar la información, entender que muchos estudios que uno ve por allí están basados en muchas cantidades. Las cosas no son blancas o negras. Y el exceso de cualquier cosa al final puede ser perjudicial.