Siempre les he dicho que la alimentación es poderosa. Todos los alimentos que consumimos generan una respuesta positiva o negativa en nuestro cuerpo, nos puede beneficiar o afectar de una u otra forma. Por ello es de suma importancia saber de qué están hechos los alimentos, qué son, cuáles son sus beneficios y cómo reaccionan en nuestro organismo, así vamos a tomar más conciencia de nuestra dieta diaria. Cuando sigues una alimentación que se basa en la dieta mediterránea, puede ayudarte a reducir la posibilidad de sufrir de cáncer de mama en un 30%. Las frutas, verduras, pescados, legumbres y grasas buenas son las principales fuentes, pues sus propiedades antiinflamatorias ayudan a combatir la enfermedad. ¿Cuáles son esos alimentos?

• El aceite de oliva: muchos estudios afirman que el consumo regular de este ingrediente ayuda a reducir las posibilidades de padecer cáncer por sus poderosos antioxidantes.
• El brócoli: es un vegetal rico en sulforafano que ayuda a eliminar sustancias tóxicas del organismo, entre ellas las células cancerígenas. Además puede detener el proceso de proliferación de estas células malignas. Consumirlo con regularidad en la semana reduce a la mitad el riesgo de sufrir esta patología.
• La cúrcuma: es una especia que tiene cualidades antiinflamatorias, favorece que las células malignas no proliferen. Contiene curcuminoides, son antitrombóticos, que ayudan a la fluidez de la sangre y evita la formación de trombos.
• Los frutos secos: contienen ácido fólico y vitamina B6, sobre todo las nueces. Su contenido en ácidos grasos, antioxidantes, omega 3 y fitoesteroles retrasan el crecimiento del cáncer.
• Legumbres: aportan muchísima fibra y ayudan a la absorción intestinal de la glucosa, evitan los picos de azúcar en la sangre. Cuando sube la glucosa produce insulina y esto a su vez estimula los ovarios que producen más estrógenos, lo que aumenta el riesgo de cáncer.
• Frutas como la manzana o granada: son antioxidantes al igual que los frutos rojos que protegen las células de los radicales libres. Contienen ácido elágico que combate la proliferación de las células cancerígenas.
• El yogurt: es rico en probióticos que activan el sistema inmunitario, protegiendo y evitando la expansión de las células cancerígenas.

Como ven existen varios alimentos saludables que, mediante su consumo frecuente, nos ayudan a prevenir esta enfermedad; sin embargo, no hay que olvidar que hay varios factores que influyen en su aparición, entre ellos la genética, por ello la mejor prevención es detectar el cáncer a tiempo acudiendo a un médico.